Por gracia de Dios en estos días buscando información respecto al papel de la mujer en la iglesia y el mundo, me encontré con la carta apostólica Mulieris Dignitatem (La Vocacion y la dignidad de la mujer), de San Juan Pablo II, escrita en el año 1988 con motivo de que ese año estuvo dedicado a Nuestra Madre La Virgen María.
A pesar de que ha llovido mucho de ese tiempo para acá el mensaje es sumamente actual, creería uno sin dudar que fue escrito hoy. Quiero compartir las 12 frases más poderosas de dicha carta:
1. Mujeres Guardianas del Evangelio: Las mujeres protegen el evangelio y los trasmiten a las generaciones que le preceden.
2.Primeras Testigos de la resurrección: Las mujeres por su naturaleza sensible fueron las primeras en acercarse al sepulcro y descubrieron la tumba vacía. Por eso nos damos cuenta primero de las necesidades de nuestro prójimo y acudimos en su ayuda.
3.Maternidad-Virginidad: Dos dimensiones de la realización femenina.
4.Mujeres Santas: Son una encarnación del ideal femenino y un modelo del seguimiento a Cristo.
5.Mujeres Fuertes: Por la conciencia de que Dios le confía de un modo especial el hombre (El ser humano) y ello decide principalmente su vocación.
6. Mujeres Perfectas: Las mujeres son un apoyo insustituible y una fuente de fuerza espiritual para los demás, que perciben la energía de su espíritu.
7.Mujeres Sensibles: El mundo sufre una pérdida de la sensibilidad, y es la mujer la que le asegura la sensibilidad en toda circunstancia al hombre y al mundo, porque su mayor cualidad es el amor. (1Cor 13,13)
8.Genio Femenino: Es el conjunto de características y dones que tienen que ver con el ser mujer, con la persona femenina. Una capacidad especial, distinta a la del hombre pero complementaria.
9.Mujeres creadas a imagen y semejanza de Dios: Aquí radica nuestra dignidad en ser hijas de Dios.
10. Mujeres necesitadas de Dios: Al reconocernos hijas de Dios también nos reconocemos necesitadas de él, por lo que depositamos toda nuestra confianza en en sus manos.
11. Mujeres al Pie de la Cruz: Las mujeres que se encuentran junto a Cristo se descubren así mismas en la verdad que el enseña y que el realiza incluso sobre su propia naturaleza pecaminosa.
12. Mujeres Educadoras de la Paz: En estos momentos de guerra más que nunca tenemos que apoderarnos de nuestro papel de educadoras y guardianas de la paz.
Termino este escrito con esta cita que me parece tan hermosa:
"La Iglesia, por consiguiente, da gracias por todas las mujeres y por cada una: por las madres, las hermanas, las esposas; por las mujeres consagradas a Dios en la virginidad; por las mujeres dedicadas a tantos y tantos seres humanos que esperan el amor gratuito de otra persona; por las mujeres que velan por el ser humano en la familia, la cual es el signo fundamental de la comunidad humana; por las mujeres que trabajan profesionalmente, mujeres cargadas a veces con una gran responsabilidad social; por las mujeres «perfectas» y por las mujeres «débiles». Por todas ellas, tal como salieron del corazón de Dios en toda la belleza y riqueza de su femineidad, tal como han sido abrazadas por su amor eterno; tal como, junto con los hombres, peregrinan en esta tierra que es «la patria» de la familia humana, que a veces se transforma en «un valle de lágrimas». Tal como asumen, juntamente con el hombre, la responsabilidad común por el destino de la humanidad, en las necesidades de cada día y según aquel destino definitivo que los seres humanos tienen en Dios mismo, en el seno de la Trinidad inefable"
(CARTA APOSTÓLICA, MULIERIS DIGNITATEM DEL SUMO PONTÍFICEJUAN PABLO IISOBRE LA DIGNIDAD Y LA VOCACIÓN DE LA MUJER CON OCASIÓN DEL AÑO MARIANO)