No es un secreto para nadie que vivimos tiempos difíciles, complicado. La pandemia con su crisis de sanitaria que cada día sentimos se agudiza más, seguido de crisis a nivel de la economía, hechos de violencia... y un sin número de situaciones más.
Al iniciar un nuevo año (2022) a pesar de los muchos desafíos que tenemos por delante debido a lo antes planteado,debe prevalecer en nosotros "la esperanza". Sí esa virtud que nos dice que todo pasará, que vendrán tiempos mejores. Que juntos podemos lograrlo, y que si depende de alguien el cambio es de mí.
Rompamos la cadena del pesimismo, de la tristeza, el dolor, la frustración por fe, valentía, esperanza, amor, paz...
Cada día proponte realizar un acto que aporte un granito de arena para salir de esta situación. Si sembramos esperanza cosecharemos un futuro lleno de optimismo, pero al contrario si seguimos sembrando miedo y pesimismo nos veremos viviendo un futuro de terror.
La vida es cuestión de actitud y de ti y nadie más depende elegir la actitud con la que vas a vivir este 2022. Si te dejas arrastrar por el miedo, la incertidumbre o te conviertes en un sembrador de esperanza.
Que tal si ponemos de moda el positivismo, la alegría, la solidaridad, el amor, el empoderar a otros, el ser fuente de bondad, fe, esperanza, y no sólo con nuestras palabras, más bien con nuestras acciones. Porque las palabras convencen pero el testimonio arrastra.
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