martes, 8 de septiembre de 2020

¿Quién encuentra a quién?

 







Primera parte.

"Cuando encuentras a tu alma gemela también encuentras tu libertad. No hay nada más emocionante, salvaje y liberador que el amor profundo del alma" Melody Lee

Esta es la historia de mimi, una chica soñadora y romántica empedernida. Cada noche al acostarse se imaginaba como el amor la encontraría y armaba toda una novela. Sin embargo no había tenido suerte en el amor. Conocía a alguien y se convencía a sí misma, éste es el indicado, el que tanto he soñado y esperado; pero al final terminaban dejándola sin pito y sin flauta. Algunos se alejaban sin explicación, otros se excusaban diciendo es que tu te mereces a alguien mejor que yo. Pobre Mimi iba desilusión tras desilusión pero eso sí nadie le hacía perder su fe en el amor. Pues se decía así misma esto es Dios librandome del mal. 

Uno no mide cuán grande fue una historia amor por el tiempo que duró, sino por la transformación que trajo a nuestras vidas. Jeff Brown

Un día los jóvenes de la pastoral juvenil decidieron hacer un torneo de béisbol. Promovieron en todas las comunidades el evento y creció el entusiasmo y sector tras sector fue formando su equipo. Una de las reglas del torneo era que cada uno tendría una madrina. Mimi era la indicada sin duda para representar su sector,  se había graduado de medicina hacía dos años  y se dedicaba a ayudar y servir a todo el que lo necesitara, además su elegancia, inteligencia, con un dominio escénico increíble, simpática y amorosa como sólo ella. Así que terminó, por sus cualidades y su liderazgo como madrina del sector principal.

Comenzó el torneo. Pero resulta que le hacía falta y está permitido en la regla buscar refuerzos. Escogieron cinco jóvenes de una comunidad vecina y  uno de ellos era Noah, un chico humilde, dulce, con un alma que transpiraba pureza. Su hablar era pausado y su sonrisa era deslumbrante. Se había graduado de Ingeniería Civil y adoraba el béisbol. Creció jugando y tenía futuro pero una lesión en su rodilla izquierda le tronchó su sueño. Cierto es que no se convirtió en un jugador profesional, pero en ésta liga el era un cuarto bate. Tenía mucha fuerza, pelota que pasara por el centro del plato, la devolvía de cuadrangular. 

El día de la inauguración Noah, no le quitó la vista de encima a Mimi y es que ella estaba bellísima. Se puso un vestido rojo ajustado hasta la cintura y hasta la rodillas entonces era holgado, su pelo ondulado, su maquillaje natural y sus zapatillas de plataforma que siempre usaba. Su naturalidad y su imponente presencia causaron en él un gran impacto. 

Vas a verme llegar, vas a oír mi canción, vas a entrar sin pedirme la llave. La distancia y el tiempo no saben la falta que le haces a mi corazón. Abel Pintos.

Ella por su lado estuvo observándolo y en sus turnos al bate lo animaba como si lo conociera de toda la vida. Eso al él le robó el corazón. Cuando terminó el partido, los jóvenes acordaron irse a celebrar al río. Mimi le dijo al presidente del grupo, yo cómo estoy vestida no voy para allá. Noah que estaba buscando una excusa para acercársele le dijo, si quieres te llevo a que te cambies y alcanzamos a los muchachos en el río. Ella aceptó encantada. El trayecto desde el play hasta su casa era corto pero él condujo lo más despacio que pudo para poder disfrutar de su presencia y poder hablar. Allí se pusieron al tanto de la vida del uno y del otro. Mimi estaba feliz, pero contrario a su actitudes anteriores, esta vez no quiso hacerse ilusiones. Se decía así misma demasiado bueno para ser verdad. No caeré otra vez.  Sino estas dispuesto a que te rompas el corazón, no lo uses...

Se aprende a hablar, hablando. A estudiar, estudiando. A trabajar, trabajando. De igual forma se aprende a amar, amando. San Francisco de Sales.

jueves, 3 de septiembre de 2020

Cuando llega el amor II



(Conversación de WhatsApp)

El: Hola. 

Prima: Hola, ¿cómo está?

El: bien gracias a Dios y ustedes? 

Prima: todo bien 

El: y su prima, no me he podido comunicar con ella hoy. 

Prima: Oh, esa muchacha debe estar casi llegando a su casa. 

El: ¿cómo? 

Prima: Sí,  el vuelo de ella salía a las 8 y 30 am...


Sintió su alma salir del cuerpo. Un sudor frío le corría. Su corazón perdió el latido. Buscó un asiento y pidió a un compañero un poco de agua. ¿Estás bien? ¡No! Puedes informarme a mi superior que me fui a casa. ¡Claro! ¿Puedes conducir? Sí, gracias. Hasta Mañana. 
Llegó a casa y se tiró en el sofá. ¿ Por qué no me dijo que se iba? ¿Qué voy hacer? Y cerró sus ojos. 
Caminaba ella con su vestido de flores, su pelo rizado y su sonrisa enloquecedora. Iba cantando. Parecía que baila al ritmo del viento y que en un halo era elevada al cielo.
Ring, ring, ring...  el timbre en la puerta lo había sacado de aquél sueño. ¡Carajo! A quién se le ocurre tocar a la puerta mientras se sueña con la mujer que se ama y no se tiene. Caminó hacia la puerta, era su madre. 
Ma' ¿ Qué haces aquí?
Eso te pregunto yo. No deberías estar en tu trabajo. 
No me siento bien.
¿Puedo saber que pasa? Nunca te había visto en este estado.
El amor de mi vida se ha ido.
¿Murió? 
¡No! ¡No! No lo quiera Dios.
Y ¿ Entonces? 
Estaba de vacaciones aquí y se fue a su país.  
No la quiero perder, es que no concibo mi existencia sin ella. He conocido y lo sabes muchas mujeres pero ella, ella es un Ángel. 
Me hace sentir tan especial, con ella puedo ser 100 por ciento yo. Me contagia su alegría, su pasión por la vida. Ella es única. Vale lo que pesa. Integra, transparente, sensible y fuerte a la vez. Es que te digo no hay otra en el mundo como ella. 
Verdaderamente te ha flechado el amor y estoy feliz de que esta hora llegara. Ahora, recupérate y ve tras ella. Recuerda que él tren del amor sólo pasa una vez en la vida. 
Gracias ma'. Tomaré un baño. Bien, te preparé algo de comer para cuando salgas. Gracias.
Subió a su cuarto y mientras se desvestía, sintió como la habitación se inundaba de su fragancia. Me estás enloqueciendo mujer. Dijo en su interior. Entró a la ducha y mientras el agua caía sobre su cabeza y mojaba su cuerpo,  tembló al escuchar su nombre en la voz de ella que le llamaba. ¡Dios! y Besó el chorro de agua, ¡Cuánto te deseo! ¡Thank you god! Y salió corriendo de la ducha, y buscó su teléfono.
Buscó entre sus contactos y :
El: Hello
Amigo: ¡Hey! Mi hermano 
El: Viajaría mañana conmigo a RD.
Amigo: ¿Qué ?
El: Necesito que me acompañes a la República, muero por verla.
El vuelo despegó a las 6 y 30 de la mañana, fue un vuelo tranquilo. El no pudo dormir, en toda la noche. Entre la ansiedad por el vuelo y la desesperación por no saber de ella. Le dolía el corazón porque aún no recibía la contestación de su mensaje. Y  si ella no lo amaba con él a ella. Y si lo rechazaba. No puedo recibir un no por respuesta, le dijo al amigo, te juro que no lo resistiría. No se preocupe todo va a salir bien.
Aterrizaron y salieron rápido de migración, un hermano de su amigo los llevaría. Durante el camino se imaginó el encuentro. El llegando a su casa y ella recibiendolo con lágrimas en los ojos por la sorpresa. ¿Falta mucho?
Unos treinta minutos. Con cada minuto su corazón, se aceleraba. No podía dejar de moverse, sentía que el aire le faltaba. ¿Acuérdese del lugar para comprar las flores? 
Sí más adelante. Se detuvieron y mientras compraban, creyó verla en un espejo frente a él. Se enrojeció y un escalofrío le recorrió el cuerpo. Volvieron al camino. Dobla aquí a la derecha. Después de aquella casa azul. Aquí. Llegamos. Se bajaron del auto. Y salió de la casa una señora. Saludo doña, dijo el amigo. Pero qué sorpresa le respondió ella. Ya lo sabe mi doña, estas son las cosas que hace el amor. Pasen, pasen. 
¿ y la morena? Trabajando ¿En la escuela? Si contesto la doña. Él estaba petrificado no había podido decir ni una palabra hasta el momento. Mi doña lo que su hija me ha hecho no tiene palabra. ¡ajá! Cuénteme. ¿Que le hizo mi muchacha? Ella se fue ganando mi corazón sin ningún esfuerzo. Haciéndome reír con sus bromas, escuchándome con tal atención, preocupándose por todo lo mío. Me envolvió con su sonrisa, sus ojos me hechizaron, el olor de su piel me cambió el olfato, todo me huele a ella. ¡Doña, es que sin su hija yo no concibo la existencia!
¿ Está muy lejos la escuela? Le interrumpió el hermano de su amigo. ¡No! Contestó la doña; a 5 minutos como mucho de aquí. Pues vamos dijo el amigo, vamos dijo él. Doña gracias por tener una hija tan buena. La gloria sea de Dios le contestó ella.

Llegaron a la escuela y el portero les dejó pasar. Grabe este momento le dijo él, al amigo. Claro este día pasará a la historia. Caminaron hacia donde le dijeron que podrían encontrarla y mientras se acercaban escucharon música y mucho alboroto. De pronto la vio se encontraba rodeada de niños que bailaban con ella. Su pelo suelto, su sonrisa, su limpieza de corazón, su inocencia y es que ella era un niño más entre ellos. Él volvió al Fort Tryon y sintió de nuevo ese beso que le había despertado la conciencia del amor. Labios suaves, dulces como miel, la idea de volverla a besar, de tenerla entre sus brazos de una vez y para siempre se hizo más fuerte. Así que se acercó lentamente sin que ella se percatara de su llegada. Se arrodilló y sacó del bolsillo un anillo que le había dado su madre para cuando llegara la indicada. El griterío de los niños le informó a ella que algo pasaba, dio la vuelta y al verlo cayó al suelo de rodillas, llorando. El bullicio se hacía cada vez más fuerte. Él entre lágrimas también corrió hacia ella y la abrazó. Y allí en el piso de aquél salón, tomó su rostro entre sus mano, seco sus lagrimas y le dijo: Eres el amor de mi vida. Todo lo que soñé,  lo que busqué. Sin ti ya no quiero vivir. Te amo ¿ Te casas conmigo?Los demás maestros y estudiantes al escuchar el escándalo se habían acercado a ver lo que pasaba. Con la pregunta se creó un gran silencio,que esperaba una respuesta, hasta que ella respondió: Sí acepto. Y en medio de los aplausos, gritos y chirridos, se fundieron en un suave beso para sellar su amor. Cuando el amor toque a tu puerta, no lo dejes escapar. 
 
                                                        FIN 


miércoles, 2 de septiembre de 2020

Cuando llega el amor.

 (Conversación por WhatsApp)

Hola ¿Cómo estás? 

¿Bien gracias a Dios y tu?

Yo aquí abajo.

¿Aquí?

Sí, baja que quiero verte y que demos una vuelta. 

Ok. Déjame avisarle a mi prima y bajo. 

Ok. Te espero. 

Ella había llegado a Estados Unidos hacía 20 días, se habían hablado por teléfono como siempre pero nunca se habían encontrado personalmente. Ella bajo lo más rápido que pudo y él la esperaba en la puerta. Se saludaron y él la condujo a su automóvil, le abrió la puerta y ella entró. ¿A dónde quieres ir? Es mi primera vez aquí no se a donde ir. Ok dijo el ya se donde llevarte. Mientras iban de camino al lugar bromeaban de cada cosa igual que en sus largas conversaciones telefónicas. Sin duda se sentían bien uno con él otro. A pesar de ser la primera ves que se veían cara a cara, ninguno sentía pena. Ambos podían ser ellos mismos con toda confianza frente al otro. ¿Te gustaría comer algo? Preguntó él. Sí me encantaría. Ok nos detendremos y comprarle algo para llevar. De acuerdo. Mientras ella lo espera en el automóvil pensó espero no demorar mucho, mañana vuelo temprano a Santo Domingo y aún no tengo las maletas 100 porciento listas. No había terminado su pensamiento cuando él regreso cargando unas bolsas de comida. ¿Qué es? Preguntó ella. Ya verás cuando lleguemos, sé que te gustará. Y se pusieron en marcha nuevamente. 5 minutos más tarde habían llegado. Se trataba del parque Fort Tryon. Cómo era de noche la vista era espectacular, las luces, todo y para  cerrar el espectáculo una luna llena como nunca antes había habido. Se sentaron en el baúl del carro y él le sirvió lo que sería su cena. Oh me encantan estas empanadas colombianas le comentó ella. Hablaron de todo un poco. Y se rieron mucho más.  Debemos irnos le comentó ella. Es temprano aún respondió él. Sí pero tengo que hacer algo que me tomará tiempo y no puedo dejar para mañana. Ok. Pues vámonos dijo él, yo debo descansar porque mañana trabajo. El bajó primero y luego le ayuda a ella pero justo en ese momento algo pasó que los dejó a uno muy cerca del otro, él no pudo resistir tenerla tan cerca y sin pensarlo busco sus labios. Sintió su boca tibia y todo su cuerpo tembló. Al principio fue suave, lento, cómo si intentara conocer de que estaban hechos aquellos labios tan dulces y tan perfectos. Luego se encendió tanto el fuego de la pasión que cada movimiento parecía como si quisiera comérsela y poseerla entera. Sólo duró un instante pero ambos sintieron como si hubiese pasado más  tiempo. Entraron al auto cada uno por su cuenta y no dijeron una palabra durante el camino. Sin embargo él durante todo el trayecto no soltó su mano y la acariciaba con tal dulzura que pareciera que emulaba el beso que minutos atrás se habían dado. Llegaron a la casa, él la acompañó hasta la puerta y ahí la besó nuevamente pero sin poder saciar su deseo ya que ella se escabulló y se adentró en la casa sin decir si quiera adiós. 

Esa noche él no pudo dormir. Sólo podía pensar en una cosa, ella. Era divertida, inteligente, atractiva y ese beso lo había traumado. Es que no era él mismo desde que sus labios habían saboreado los de ella. Nunca había sentido aquello y eso que muchas eran las bocas que llevaba anotadas en su memoria. Pero ninguna cómo aquélla. Ese beso los sacó fuera del planeta, lo transportó a otras galaxias, le sacudió sus fibras más íntimas, le dejó sin habla sin palabras, pero con unas ganas insaciables de volverla a besar. Ahora que haré se preguntaba yo vivo aquí, ella tiene su vida allá, ¡ajá! Pero cómo voy a vivir sin ella después de esto no puedo. Y planificó y organizó en su cabeza cada paso que daría con tal de que ella estuviera por siempre a su lado. 

Amaneció. Él se levantó trasnochado y feliz por lo que había vivido con ella y lleno de alegría por todo lo que había planificado para hoy. Esperaré más tarde para escribirle, hoy hace mucho frío y aún debe estar dormida. ¡No! Le escribiré ahora, para cuando despierte sea mi mensaje el primero que lea. Escribió: Buenos días princesa. Dios te bendiga en este día. Toda la noche pensé en ti y no podré jamás dejar de pensarte.

Se dio cuenta que ella no tenía internet y pensó debe apagarlo mientras duerme. Eran la 8 de la mañana en ese momento. Cada cierto tiempo revisaba su teléfono para ver si había recibido el mensaje y lo había leído. Pero seguía sin internet. Estaba en su trabajo pero no era él. Distraído, silencioso y preocupado. Sus compañeros en más de una ocasión ya, le habían preguntado que le pasaba él no era así. El contestaba estoy bien, sólo pasé mala noche. Ya a las 10 de la mañana no pudo más y le escribió a la prima donde ella se hospedaba. 

(Conversación de WhatsApp)

El: Hola. 

Prima: Hola, ¿cómo está?

El: bien gracias a Dios y ustedes? 

Prima: todo bien 

El: y su prima, no me he podido comunicar con ella hoy. 

Prima: Oh, esa muchacha debe estar casi llegando a su casa. 

El: ¿cómo? 

Prima: Sí,  el vuelo de ella salía a las 8 y 30 am...

Continuará...