Como encontrar la felicidad en nuestras relaciones de pareja.

Matrimonio y Felicidad

 

Les cuento que desde diciembre he estado preparando junto a mi esposo un retiro para parejas titulado: El matrimonio: un llamado a la felicidad, al amor y al servicio. 👀!Señores cuanto aprendizaje!.  Al ir preparando los temas el Señor nos ha ido preparando y enseñando a nosotros. Es por ello que hoy que iniciamos el mes de febrero, mes del amor y la amistad, quiero regalarles algunas de las conclusiones a las que hemos llegado, a través de la lectura y el discernimiento. 📖📖 Hablando de lectura les recomiendo que lean en pareja o bien familia las exhortaciones apostólicas Familiaris consortio de San Juan Pablo II y Amores laetitia del Papa Francisco, dos joyas llenas de sabiduría y muchas ensenanza. 

El primer gran aprendizaje es: Los matrimonios pueden alcanzar la felicidad, si, siempre y cuando Dios esté en medio de ellos.  El ser humano por naturaleza tiene un vacío existencial que solo el amor de Dios puede llenar. Podemos estar llenos de cosas materiales todas las que podamos imaginar pero siempre habrá ese vacío, esa soledad que solo se llena con Dios. Así que si tu pareja quiere hacerte feliz, además de brindarte todo lo material y emocional que te sea posible regalale un acercamiento con Dios. 

Hay parejas que llegan al matrimonio porque ya tienen mucho tiempo de novios, entienden que la persona que es su pareja puede ser un gran esposo o esposa, o dicen bueno él o ella trabaja, tenemos una buena posición económica, o nuestras familias se conocen hace mucho tiempo, nos llevamos bien entre muchas otras razones. Todas las anteriores están bien solo que falta el detalle más importante "El amor". Si en el matrimonio no hay amor por muchas otras cosas que hayan no podrán ser felices. 

El himno de la caridad como le llama el papa Francisco al capítulo 13 de la primera carta a los corintios, nos muestra como debe ser la convivencia de los esposos. Solo el amor puede hacer estas cosas posibles:

«El amor es paciente,

es servicial;

el amor no tiene envidia,

no hace alarde,

no es arrogante,

no obra con dureza,

no busca su propio interés,

no se irrita,

no lleva cuentas del mal,

no se alegra de la injusticia,

sino que goza con la verdad.

Todo lo disculpa,

todo lo cree,

todo lo espera,

todo lo soporta» (1 Co 13,4-7).

Para ser felices en el matrimonio es importante, vital la comunicación. Y enfatizar sobre todo en la  comunicación existencial (Como estas? ¿Cómo te sientes hoy? En que puedo apoyarte? ¿Te sientes bien? ¿Comiste? más que en la comunicación funcional te pregunto que si arreglaste la lavadora, que si ya me planchaste la comida…  Hablense, abracense, miren a los ojos…

Ser feliz no significa que todo es fácil, que no habrá Crisis. Un amor débil o enfermo, incapaz de aceptar el matrimonio como un desafío que requiere luchar, renacer, reinventarse y empezar siempre de nuevo hasta la muerte, no puede sostener un nivel alto de compromiso. Alcanzar la felicidad en el matrimonio es para valientes que estén dispuestos a vivir la locura del amor.