Vivir la vida con pasión.

"Solo se vive una vez" "La vida es solo una" y muchas frases más similares a estas hemos escuchado. Pero alguna vez nos hemos preguntado o bien hemos evaluado la intensidad con la que vivimos nuestra vida. 

Es necesario crear conciencia de que estamos vivos y que nuestra vida es efímera, igual que la de nuestros seres querido y los seres que nos rodean.   

A partir de ahí vivir con pasión. Disfrutar cada segundo como si fuera el último. Dejar a un lado la monotonía. Crear momentos nuevos, experiencias únicas cada dia. Dejar fuera toda aburrimiento, todo acto de cobardía o miedo. 

Debemos entender y tener muy claro que solo se nos ha dado una oportunidad para amar, compartir y vivir con esos seres que se encuentran a nuestro lado, llámense papá,mamá, hermanos, hijos, amigos, compañeros... y debemos hacer que ese tiempo con ellos sea valioso, único, entrañable y sobre todo significativo. 

Te dejo estas ideas para vivir al máximo espero te gusten y le saques provecho: 

1- Pon a Dios en primer lugar en tu vida.

2- Viaja no importa que tan cerca o lejos sea pero muévete de lugar.

3-Enamorate, arriesgate, lánzate. 

4-Pasa tiempo con los tuyos, papá, mamá...

5-Haz algo extremo: Lanzarte en paracaídas por ejemplo.

6-Vence un miedo y siéntete valiente.

7-Escucha tu propia voz interior.

8-Mejora tu autoestima. Ponte retos y cumplelos

9-Haz algo por alguien. El servicio da una de las mayores satisfacciones.

10-Lee lo que sea pero lee

Ve por el mundo repartiendo alegría y si por algún momento pierdes el norte pregúntate como deseas ser recordado cuando tu existencia llega a su fin.

¿ Tienes paciencia?

Ayer mientras revisaba una de mis redes sociales me encontré con una frase: "La paciencia todo lo alcanza" (Santa Teresa de Jesús) y me pregunté seriamente qué es la paciencia. Porque en múltiples ocasiones yo misma he llegado a confundirla con la pasividad o con el hecho de soportar cosas y callar para no crear conflictos o bien como decimos llevar la fiesta en paz. 

"Con origen en el vocablo latino patientia, la palabra paciencia describe la capacidad que posee un sujeto para tolerar, atravesar o soportar una determinada situación sin experimentar nerviosismo ni perder la calma. De esta manera, puede decirse que un individuo con paciencia es aquel que no suele alterarse" (www.wikipedia.com)

El catecismo de la iglesia católica numeral 227 describe la paciencia como la capacidad de confiar en Dios en todo momento. También considera la paciencia como un fruto del Espíritu y plantea que la misma debe cultivarse en el hogar, en la familia. Se considera además la paciencia como una obra de misericordia. 

Etimológicamente la palabra paciencia significa sufrir. Quizás mi concepción de paciencia no estaba del todo errada. Pienso por ejemplo en una madre que pasa todo un dia cuidando a los hijos pequeños cuantos episodios de paciencia vive. Creo que la paciencia es la capacidad de mantener la compostura, la capacidad de no perder los estribos, ante un sin número de situaciones que se nos presentan a cada segundo en nuestra vida cotidiana. 

 Cuando alguien nos insulta con o sin razón, nos levanta la voz o hace todo lo contrario a lo que se supone que debía hacer, mantener la calma y sobrellevar la situación conduciendola a puerto seguro eso es paciencia. Y si estoy de acuerdo que tener paciencia es sufrir porque cuando queremos algo y tenemos que esperar con paciencia nos duele. Cuando alguien te falla y quieres gritarle y decirle sus verdades a todo pulmón, pero te tragas tus palabras hasta estar tranquila y luego te expresas desde la plataforma del amor, duele. 

Volviendo a la frase es cierto la paciencia todo lo alcanza porque más que pasividad es una espera confiada de que lo que tiene que ser será. Llenarnos de paciencia y tolerar nos hara al final mas fuerte, porque el primer reto que tendremos por delante es el dominarnos a nosotros mismos. 

Cultivemos la paciencia, en estos tiempos tan convulsionados para que reine la paz y la concordia en cada una de nuestras relaciones. 

Así Fue

Así fue.

Llegó y trajo consigo todo un plan. Tenía todo muy bien pensado. Sabía todo lo que se debía saber. Y comenzó a vivir... sola.

Entonces se dió cuenta que nada sabía. 

Se turbó y la confusión la cegó, tanto así que no podía ver por donde caminaba. 

Se perdió, no solo por el camino, sino a ella misma. Y tropezó, rodó, se hirió, lloró.  Y sus lágrimas limpiaron su vista, notó que estaba perdida, pero que había una salida; el horizonte le aguardaba y camino hacia el.

 Fue difícil, duro y largo el camino pero volvió. El destino le esperaba y comprendió que si había un plan para ella desde el principio que su error fue no confiar en una experiencia superior, y huir de su guía. Creer que porque sola venia, asi debia vivir. 

 Se superó, creció y  voló junto a otros ... Nunca más se detuvo y aunque no todo tuvo color de flor se lo disfrutó. Al fin al cabo esa es la vida perderse y volverse al encontrar.