La tarde cayó y con ella vino la lluvia, ligera y tenue se veía a través de las ventanas. Estaba a oscuras, pues en la ciudad con cada gota que caía, se iba la electricidad. Buscó en YouTube a Kenny G y mientras se perdía entre las notas de Songbird, tomaba sorbo a sorbo una copa de vino. La melancolía se había apoderado de ella y muchos pensamientos venían a su cabeza. La vela se extinguió así que tuvo que ir por otra a la cocina, estando allí, observó que la lluvia había generado una laguna en el patio trasero y los patos jugaban felices en ella. Volvió a la sala y se dio cuenta que su teléfono se había descargado. Buscó una sábana y se recostó en el mueble a disfrutar del sonido y de la música que producían las gotas de lluvia al caer sobre el tejado. Un ruido de camión, junto al murmullo de unas voces la despertaron. Al abrir los ojos se percató de que ya era de mañana. Entró a su cuarto y tomó una ducha caliente. Se vistió rápidamente y corrió a la cocina por un café. Puso a cargar su teléfono y mientras esperaba por el, se dispuso a disfrutar de su café recién hecho. El sol estaba radiante y un aire de frescura inundaba el ambiente. Salió al patio, cortó algunas flores y las llevó a la mesa de la sala. Encendió el televisor y no encontrando nada interesante. Entonces se dispuso hacer su caminata diaria. Caminaba con dirección al parque y notó que alguien se estaba mudando. Un pensamiento muy poderoso le llegó: "Hay que abrirse a los cambios". Mientras reflexiona aquella frase y pensaba en la forma en que podía utilizarla en su vida, se acordó de aquella propuesta de trabajo que días antes le habían hecho. Quizás es hora de un cambio se dijo para sí.
Llegó al parque y comenzó a trotar.De pronto un vehículo en vía contraría estaba a punto de atropellar a una anciana, ella corriendo más rápido se avalanzo sobre la señora y la apartó del camino. Me salvaste la vida dijo la anciana.
¿Está usted bien? ¿Le duele algo? Estoy bien gracias. La ayudó a incorporarse y la llevó de la mano a una banca cercana.¿Desea un poco de agua? Sí, por favor. Tomó unos cuantos sorbos y le dijo nunca tengas miedo de lanzarte a lo desconocido, el éxito es para los valientes y los arriesgados. Ella no entendió en aquel momento porqué esa señora le decía eso. Gracias por tu valentía y por arriesgar tu vida por mí. Haz lo mismo por ti. Se despidió y siguió trotando algo en su mente le repetía "arriesgate". Sacó su teléfono e hizo la llamada. Señor González acepto el traslado. Se dirigió a su casa y empacó lo necesario, iba cargada de dudas, sin embargo eso no la frenó para continuar su viaje y su nueva vida... continuará.